Las construcciones en altura, si bien hasta la fecha no son un modelo que se prodigue mucho en Andalucía, van a sumar muy pronto nuevos ejemplos en la región. La gran beneficiada es Málaga, donde cinco rascacielos arañarán muy pronto el cielo costasoleño.
El último hito lo ha marcado Sierra Blanca Tower, una de las tres torres del complejo Málaga Towers en la capital un proyecto que lleva la firma del arquitecto Carlos Lamela, que acaba de celebrar por todo lo alto su puesta de bandera al haber alcanzado su altura máxima, 71 metros, con la construcción de la última planta, la 21.
Se trata del primer proyecto residencial de arquitectura vertical desarrollado por la promotora marbellí Sierra Blanca Estates y construido por Sacyr, cuyo interiorismo ha sido concebido por el estudio local GC Studio.
Con una inversión próxima a los 75 millones de euros, la promotora prevé que la torre vea la luz en junio de 2023 y adquiera un valor de venta en el mercado de 100 millones de euros, un pronóstico revalidado no solo por el buen ritmo de las operaciones (más del 80% vendido), sino también por las cifras alcanzadas, destacando la adquisición conjunta de las dos viviendas de la planta 18 por 8 millones de euros, lo que eleva el precio medio hasta los 1,3 millones.
Pedro Rodríguez, presidente y fundador de la inmobiliaria Sierra Blanca Estates, asegura para EXPANSIÓN que la culminación de “la torre, dentro del proyecto Málaga Towers, significa que Málaga ha apostado por la modernidad, por una arquitectura nueva, más sostenible y de más calidad, que no solo revaloriza el mercado inmobiliario de la ciudad, sino que da respuesta a una necesidad urbana de apartamentos de gran calidad, tanto en su diseño como en materiales, instalaciones y servicios comunes”.
Sierra Blanca Tower, que forma parte de Málaga Towers, se suma con sus 71 metros de altura al plano de los edificios más altos de Andalucía Para el arquitecto Carlos Lamela, representa “uno de los proyectos más importantes del litoral español, una apuesta por la arquitectura bien insertada en su entorno urbano y un proyecto que perdurará durante siglos y se convertirá en la imagen de la ciudad. Para nosotros ha sido un desafío enorme y estoy muy orgulloso de haber contado con la confianza de Sierra Blanca y Metrovacesa”. Metrovacesa es la promotora de las otras dos torres, cuyo ritmo de ventas es asimismo excelente y cuya conclusión está prevista para finales de 2023 y para 2025, respectivamente.
También transformará el skyline de la ciudad de Málaga AQ Acentor, con las torres AQ Urban Sky, cuya fecha de entrega se estima a finales de 2023. Edgar Caridad, director comercial y de márketing de la compañía, asegura que el desarrollo está “encaminado a convertirse en un icono de Málaga. Ha marcado la fisionomía de la ciudad, impulsado el barrio de Martiricos y añadido un volumen de viviendas de calidad, dentro de una amplia horquilla de precios. El mercado, tanto nacional como internacional, está respondiendo con unas cotas de comercialización extraordinarias”.