En el cambiante mercado inmobiliario de lujo en la Costa del Sol, la arquitecta de interiores Lucía Casaus, cofundadora de GC Studio, comparte su historial profesional de colaboraciones entre el estudio que lidera y Sierra Blanca Estates.
Diseñar propiedades de lujo ya no se trata simplemente de seguir tendencias; se ha vuelto mucho más personal, según Lucía Casaus. Con base en Marbella, durante la mayor parte de su carrera y compartiendo círculos sociales similares a los de muchos de sus clientes, Casaus aporta una perspicacia casi forense sobre cómo quieren vivir en esta codiciada región del sur de España los propietarios más internacionales y exigentes. Su experiencia la ha llevado a construir una prolífica carrera diseñando el interiorismo de grandes viviendas de lujo para compradores en la esfera súper premium, trabajando en proyectos en Miami, Dubái y Francia, y colaborando junto a Sierra Blanca Estates en muchos de sus innovadores desarrollos residenciales durante la última década.
«Los clientes ya no quieren seguir una tendencia simplemente como una declaración de lo que pueden adquirir«, comenta Casaus, quien cofundó GC Studio junto con su socio comercial, y arquitecto principal de la compañía, Alexis González, en 2017. «Ahora están más informados y conectados con el mundo, además, tienen mayor poder adquisitivo que nunca. Nuestro perfil actual de cliente tiene, en la mayoría de los casos, sus propios criterios sobre lo que significa el lujo y su conexión no solo con lo exclusivo, sino con el bienestar«, agrega Casaus, quien se considera la «traductora» de las expectativas de sus clientes a los proyectos que luego diseña en la vida real.
Su enfoque distintivo, según ella, radica en asegurarse de que la arquitectura y el diseño de interiores se conciban en conjunto desde el principio del proyecto. «Cuando los diseñadores de interiores llegan más tarde a un proyecto, inevitablemente tienen que cambiar muchas cosas o supeditar sus ideas al proyecto arquitectónico inicial. No tiene sentido hacer este trabajo técnico y creativo por separado, sin embargo, es común en nuestro sector«, dice. «Nuestro enfoque en GC Studio es más holístico, para que la arquitectura esté al servicio del diseño de interiores y viceversa. No se proyecta arquitectónicamente nada que no se haya anticipado desde un punto de vista conceptual sobre cómo se utilizarán los espacios. Cuantas menos fisuras conceptuales tenga el producto final, más éxito tendrá.»
Uno de sus proyectos más recientes, que la llevó a adentrarse en nuevos horizontes como arquitecta de interiores ha sido Sierra Blanca Tower en Málaga, el primer proyecto de Sierra Blanca Estates fuera de Marbella y su primer esquema de gran altura. El proyecto marca un hito para Málaga como el primer desarrollo residencial súper premium con comodidades y servicios propios del universo hotelero cinco estrellas. La torre, de 22 pisos, diseñada por los arquitectos de Lamela Estudio, también fue un paso significativo para Casaus como arquitecta interiorista responsable de la identidad decorativa de los espacios comunes del edificio, así como de una gran cantidad de las viviendas del mismo.
«Es un proyecto urbano frente a la playa que me presentó nuevos desafíos para maximizar las extraordinarias vistas panorámicas al mar desde los espacios privados y comunes dentro de la torre, donde era importante difuminar las fronteras entre el interior y el exterior. El desafío también radicó en diseñar una categoría de propiedad nueva que no se había visto antes en Málaga y que atrae a un nuevo nivel de comprador a la ciudad«, explica Casaus.
Su trabajo con Sierra Blanca Estates también incluye el diseño del centro deportivo en EPIC Marbella, cuyos detalles de diseño exquisitos y las instalaciones de clase mundial señalan que esto es tan característico del exclusivo estilo de vida EPIC como las residencias mismas. Igualmente, GC Studio es el estudio de arquitectura y diseño de interiores detrás de Villa Sierra Blanca, «una casa increíble con vistas ininterrumpidas al mar, y está ubicada en la última parcela restante del proyecto residencial que lanzó Sierra Blanca Estates hace más de 30 años. Se trata de un proyecto muy especial para nosotros por lo que representa en la historia del promotor, además de por ser el primer proyecto con Sierra Blanca Estates que nos vincula como estudio dual, en la parte arquitectónica y de interiorismo«, dice Casaus.
«Esta casa cuenta con la certificación BREEAM, que es una medida reconocida a nivel mundial de sostenibilidad, desde la forma en que está construida hasta la forma en que se administra y mantiene, y es extremadamente rara. Combinar la cima de la vida de lujo con la ultra sostenibilidad de esta manera es algo relativamente nuevo para Marbella y está elevando aún más el listón de lo exclusivo en este mercado. Es un lujo consciente que mira hacia un futuro sostenible y responsable.»
Su estrecha relación profesional con Sierra Blanca Estates ha seguido fortaleciéndose con el tiempo, dice, debido a su visión compartida no solo del diseño de dichos proyectos, sino de la ética que los respalda. «Sus proyectos son de una calidad que nadie más está haciendo en la Costa del Sol. Su dedicación y atención al detalle son insuperables y son los únicos desarrolladores que he visto que se encargan de todo, en todo el proceso«, comenta. «Sus desarrollos son un sello de garantía para sus clientes de que tendrán la mejor ubicación, la más alta calidad de materiales y un diseño innovador, todo lo cual respalda el valor de su inversión. Además, Sierra Blanca Estates es un promotor que establece relaciones con los clientes que perduran mucho más allá de la venta de la propiedad, no he visto algo así nunca, en ninguna parte del mundo. Se trata de un gesto de confiabilidad enorme, de cercanía al cliente total y de compromiso no solo por vender, sino por construir una marca confiable que perdure en el tiempo.»
Muchos clientes son compradores recurrentes, regresando cada vez que se lanza un nuevo desarrollo bajo el sello de la empresa promotora fundada por Pedro Rodríguez hace más de tres décadas. Y muchos luego encargan a Casaus el diseño de sus residencias privadas, ya sea un apartamento en una torre frente al mar o una villa única diseñada por Karl Lagerfeld en Marbella. «Vienen a mí con solicitudes de diseño maravillosas también«, dice Casaus. «Me han pedido que cree una bodega con una forma muy específica de ordenar las botellas por origen, y un cliente quería una pieza de mobiliario artesanal para almacenar su colección de relojes. En función del proyecto, cambia la demanda ya que una misma persona no vive de igual forma en dos casas.»
Animada en su elección de carrera a una edad temprana por su padre, también arquitecto, Casaus dice que ambos se sorprenden ocasionalmente de cómo el estatus del estilo de vida, en la Costa del Sol, ha cambiado en los últimos años. «Una cosa de la que podemos estar seguros en mi trabajo es que el tiempo redefine todo«, dice.
«Marbella ya no es lo que solía ser. Es simplemente mucho más. Hay más nacionalidades interesadas en ella como destino, más servicios, más cultura, más gastronomía, más opciones para llevar un estilo de vida cosmopolita e internacional, pero con un toque mediterráneo que influye en todo«, comenta. «Después de la pandemia, las personas comenzaron a valorar todo eso: tiempo en familia, buen clima, espacios abiertos, aire fresco, vida nocturna interminable. Querían más de todo y Marbella ha sido capaz de dárselo. Tiene una nueva energía y está experimentando un auge creativo.»
¿Y qué sigue para Casaus? «Nos ocupamos, cada vez más, de diseñar un estilo de vida único«, dice. «Ya no se trata solo de dónde vivir, sino de cómo vivir allí, rodeados del más alto nivel posible de calidad. Nuestro trabajo es desafiante porque damos vida al espacio privado de las personas, tomamos decisiones importantes para que nuestros clientes sientan que su reciente compra los representa a ellos y a sus familias«.
Carlos Rodríguez, CEO de Sierra Blanca Estates, refuta la visión de la diseñadora de interiores de GC Studio, admitiendo que «para nuestra empresa, la relación con el cliente no termina en el momento de entregar las llaves, al contrario, ese es el instante en el que comenzamos nuestra relación acompañando sus necesidades y creando experiencias memorables para ellos. Contar con Lucía y su experiencia es un activo fundamental para nosotros. No hay nadie como ella, y GC Studio, para entender nuestra visión y compartirla, acompañando esa experiencia diseñando el interior de las residencias de nuestros clientes. Su trabajo habla de nuestro trabajo y el resultado alcanzado es una garantía más de nuestra marca.»